la princesa inca

Se perfila la boca sin palabras,desbancada de su pequeño horizonte,el alma se hace húmeda e inútil,se dibuja en los huesos una eternidad de miedo,se dibuja en la carne una eternidad de extrañez y se convierte una misma en la estátua,en la uña mordida,en la reina de lo que delira, en la situación incomprensible.

Agujeros son los ojos que recuerdan el perfil, los labios, los otros ojos…

La gente te grita al oído que no sueñas lo correcto,que no piensas lo coherente,que sigues en un bucle, que toda tu vida es una equivocación peligrosa…

La gente grita en tu oído que rondas el abismo y que el verdadero romanticismo eran Goethe o Beethoven y lo de ahora es de risa…que existen pocos suicidios amorosos o ninguno…que este capitalismo postmoderno a creado un hedonismo exagerado y pocos miran más allá de la tele,sus vacaciones,el fútbol o la pérdida de cabello...
Porque vivir no tiene una definición exacta y se convierte en una repetición de costumbres,cada mañana igual ,cada cama igual ,cada espejo igual,en un recorrido sin sentido,donde el destino no importa y el origen de todo menos,perdidos en el desierto atómico,totalmente alienados sin preguntarnos nada,llevados por la inercia ,por la inercia, por la inercia quién sabe hacia donde…