25 de diciembre de 2015



/he estado esperándote bajo la lluvia...Bajo el brazo cruzado de los abedules,
yo era un ser tembloroso y tú eras un fugitivo de soledades...
No sabes cuanto he soñado que volvía a tenerte tan cerca que casi moría...
Y tu olor se repartía en mi cuerpo desmembrado, anochecido, equívoco...
¿Quién te puede reconocer sólo con el perfil de tu sombra?
¿Quién conoce el sabor de tu saliva y tu mirada de océano?
¿Quién vestirá los mundos, las madrugadas, las cuevas y lo inerte...Por ti?...
Intento salir de esta senda que me desconoce pero
no encuentro otro camino que tu nombre, eternamente/