25 de mayo de 2014

/en el psiquiátrico no hubo flores,
no hubo el canto susurrando mis pequeños oídos,
allí sólo el blanco terrible de la nada,
el olor aséptico de las sábanas,

los gritos y las manos encadenadas,
el escalofrío,

sólo los sueños alejándote del mundo
y su materia,
los delirios hirvientes
de una mente huyendo
lejos del control y las máquinas,

yo,enloquecida,

perseguida por el  dolor,
hacia un paraíso enajenado/