alrededor de un circo de rostros
cerca de un laberinto de ojos
como una muñeca deshilachada
que ríe y canta desde sus dientes
como un prospecto blanco y negro
de pastillas deshechas en la boca
como un crucigrama absurdo e inútil
que guarda el sabor del aburrimiento...
las manos erráticas,
el cerebro buscando horizontes agudos,
el cuello cerca del océano de nadie,
porque llegar a se nadie es la meta
bajo la vastedad inclasificable del miedo
escarbando en los huesos.
13 de diciembre de 2010
Publicado por la princesa inca en 15:16:00