11 de noviembre de 2012






/Tú amanecías con los ojos transparentes
y el mar ahogando tu mirada de nadie,
te acercabas a mi cuerpo dormido
a mi universo triste y blindado de miedo,

entonces hacías desaparecer los monstruos
que son el recuerdo de una camilla
de una puerta blindada,
de un cuerpo atado,de pastillas...

tú amanecías regalando tu vida
en el pozo oscuro de la mía,
regalando pájaros azules
que crean poemas
y mueren felices
en tus brazos, en tus manos,
hechas de agua, de horizonte
y de agua/