y el alquitrán de esta ciudad
y el recuerdo oscuro de tu nombre
tienen la culpa/
/cuando mis ojos de niña equibocada tiemblan
de tener los tuyos lejos e infinitos/
/mortal y extraño monstruo
tú, que secuestrastes la saliva y las azucenas
tú,que inundaste de lodo el estanque de mis brazos
tú ...
que convertiste el terror en costumbre/