/¿Cómo jugar a morir
si ya morimos tantas veces...
si ya hubo amaneceres inmóviles...
si ya conocimos la muerte una y otra vez
mientras el cristal de algún dolor
invalidaba la lucidez aprendida...?
¿Cómo jugar a morir
si sólo respetábamos
la inercia repetida
de vivir en los abismos...
Si ya hacía días y días
que éramos muertos mudos
que ya no distinguían el frío y la sombra ?
16 de enero de 2014
14 de enero de 2014
11 de enero de 2014
/no equivoques la tormenta,
no deslices en tu pupila la furia
que el frío sólo congele cualquier otro sitio
que no sea tu alma desatada/
/porque sufro la eternidad de alma
porque mi corazón tiene la forma del grito
porque desaparece la luz escupida de la tiniebla
allí donde se posan los amaneceres inmóviles
y el aullido estremecido de los locos,
el aullido de los que duermen
en el espejismo de la conciencia/
no deslices en tu pupila la furia
que el frío sólo congele cualquier otro sitio
que no sea tu alma desatada/
/porque sufro la eternidad de alma
porque mi corazón tiene la forma del grito
porque desaparece la luz escupida de la tiniebla
allí donde se posan los amaneceres inmóviles
y el aullido estremecido de los locos,
el aullido de los que duermen
en el espejismo de la conciencia/
10 de enero de 2014
/eres el desenlace de lo mudo e insomne,
una puerta donde se reconoce
la estructura de lo que llora,
un mortecino y lúgubre silencio
cuando no se necesita,
y yo,
reconocería siempre la lluvia negra en mis párpados
temblando de no verte,
y, yo,
la turbación de la furia
me agacho enferma
buscando el final de lo recóndito /
una puerta donde se reconoce
la estructura de lo que llora,
un mortecino y lúgubre silencio
cuando no se necesita,
y yo,
reconocería siempre la lluvia negra en mis párpados
temblando de no verte,
y, yo,
la turbación de la furia
me agacho enferma
buscando el final de lo recóndito /