/Vuelvo del terror y caigo en tus brazos inabarcables
en tu mirada ocánica y tranquila,
descanso en tu amor pausado,
en tu verdad,en tu paraíso de mares y vientos,
el niño que despierta conmigo
y  me deja llorar y me acuna lejos
del escalofrío,del dolor, del miedo/

/Cómo decirte que mi amanecer es negro
y el alquitrán de esta ciudad
y el recuerdo oscuro de tu nombre
tienen la culpa/

/cuando mis ojos de niña equibocada tiemblan
de tener los tuyos lejos e infinitos/

/mortal y extraño monstruo
tú, que secuestrastes la saliva y las azucenas
tú,que inundaste de lodo el estanque de mis brazos
tú ...
que convertiste el terror en costumbre/

/no me conozco
y huyo por el metro y sus túneles,
de madrugada, gritando su nombre,
y las paredes cogen el color de su cuerpo
y yo creo morir
pero es sólo el escalofrío de recordar
su cuerpo secuestrando mi saliva
su cuerpo tiritando como un ave herida,
y el miedo en el iris asustado de sus ojos/

/el amor que yo sentí equibalía  a un universo
o a un espejo reflejando el infinito,
donde mis manos eternas temblaban en las suyas
se creaba una y otra ver la existencia y el frío,
yo,el pájaro negro que escapaba de la muerte
chocando con el miedo hasta querer desaparecer/

/Que dolor de flor de cuchillo
mi mirada confunde el amor y el frío
mi cuerpo no conoce la paz
mi alma es carne de tormenta

espero en la madrugada del hotel sucio
miro las golondrinas errar en su nido
miro mis manos errar en los cuerpos

huyo de mí,
y a lo lejos veo escapar corriendo
la niña que fuí/

/Cuando cojas mis manos como palomas
y atravieses mi alma de vidrio destrozado
recuerda que te amé como se ama la lluvia
y la ciudad callaba cerca del temblor de tu nombre/

/Yo conocía el rincón donde ella lloraba en solitario,
cerca de una fuente,cerca de un metro,de un descampado
mi niña de ojos de nadie,esta muñeca de trapo ,
desmembrada de tanto sufrir, ahorcada en su noche,
prisionera de sí misma,prisionera de sí/

/Puedes rebentar mi boca
pero no entrarás en mis dominios
allí donde el corazón se abre y se regala

podrás acabar con todo un universo
pero no conseguirás apagar mi estrella en los ojos

no podrás conocer el fondo de un amor
construido delicadamente de vidrio y trémulas lágrimas

seguirás hasta tu fin confundiendo
tu egoísmo y el mundo

que pena que los monstruos
estéis ciegos para amar y ser amados/

/Tú amanecías con los ojos transparentes
y el mar ahogando tu mirada de nadie,
te acercabas a mi cuerpo dormido
a mi universo triste y blindado de miedo,

entonces hacías desaparecer los monstruos
que son el recuerdo de una camilla
de una puerta blindada,
de un cuerpo atado,de pastillas...

tú amanecías regalando tu vida
en el pozo oscuro de la mía,
regalando pájaros azules
que crean poemas
y mueren felices
en tus brazos, en tus manos,
hechas de agua, de horizonte
y de agua/

/te busqué detrás de la vida
encontrando un cementerio quemado,
donde sólo sobrevivieron lápidas
y muerte sobre muerte...

y sin embargo a lo lejos
entre el paisaje negro
sobrevivió una flor roja
y un sueño de pájaros
volaba por el cielo inalcanzable/

/cuando existes para mí
cierro las pestañas, los ojos, el alma,

cierro la noche enmudecida en mi boca,
mi tráquea,mi palabra...

el universo tiembla en mi agonía
el silencio esculpe a golpes
tu rostro oscuro en mi memoria/

/el temor que tenía los ojillos tuyos
y lamía el alquitrán que creaba mi boca

el angosto vértice de tu cuerpo
y el desaire de sentir el vértigo

el precipicio a mis pies
el letargo en mi saliva de nadie/