23 de junio de 2010



Necesitas saliva para resucitarte,
un día de lluvia diluviante,
versos expandidos en las manos,
una tez tranquila donde reflejarte.

Necesitas poner las venas en el cuchillo,
pero retrocede,
espera con paciencia que surga el sol en tus ojos.

Necesitas el beso en carne viva,
un camino sencillo para pisarlo
pero sólo huyen palomas en los espacios
y las manos maniatadas en la lejanía,

pasan y pasan los minutos como hormigas ciegas
pasan y pasan las noches como autos inmóviles

necesitas un viento cierto y dirigido
para reconocerte y que llegue la salida
necesitas la piel errática
necesitas alguna extraña visita

pasan y pasan los días cómo equíbocos
pasan y pasan
y pasan y pasan los rostros con mirada fijas
necesitas algo que no sabes…
Porque no sabes realmente nada.